Nueva técnica portátil y de alta precisión para diagnosticar dengue en Colombia
Especialistas de la Unisimón diseñaron un modelo que detecta si una persona está infectada o no, a partir del cambio de color en una muestra de sangre, producto de una reacción química.
Aplicando un nuevo uso de la técnica LAMP, siglas en inglés de amplificación isotérmica mediada por lazos, científicos del Centro de Investigaciones en Ciencias de la Vida (CICV) de la Universidad Simón Bolívar desarrollaron un método de diagnóstico del dengue: portátil, más rápido y preciso que los actuales, con una sensibilidad del 95%.
“En 2022, cuando todavía tratábamos la pandemia por Covid-19, nos enfocamos en diagnósticos moleculares de otros virus emergentes y reemergentes”, recuerda el biólogo Lisandro Pacheco Lugo, Ph.D. en Bioquímica y Biología Molecular, colíder del proyecto. “Hoy tenemos una prueba que puede llevarse a las comunidades, más sensible, económica y fácil de ejecutar”, agrega el profesor.
Durante dos años, especialistas del CICV trabajaron en modelos diagnósticos moleculares de dengue, Zika, chikunguña, SARS-CoV-2 y la enfermedad diarreica aguda, como parte de un proyecto financiado por el Sistema General de Regalías que también fortaleció las capacidades instaladas de Unisimón en Barranquilla y la Corporación Universitaria Rafael Núñez en Cartagena.
De momento, LAMP ha sido validada con dengue, un arbovirus transmitido por el mosquito Aedes aegypti. En los últimos 30 años, la enfermedad ha incrementado su incidencia en las Américas y 500 millones de personas están en riesgo de contraerla, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Por eso, cada 26 de agosto se conmemora el Día Internacional contra el Dengue, para promover su prevención y control.
Estrategia proactiva
La técnica LAMP para el dengue del CICV de Unisimón tiene una sensibilidad del 95%. Significa que 95 de cada 100 individuos con la enfermedad serán diagnosticados de manera confiable, un avance sustancial frente a los métodos más comerciales que poseen una sensibilidad o precisión del 60% al 70%.
“Tenemos un problema porque 30 o 40 personas se van sin saber con exactitud si tienen dengue o no, o con una respuesta errada porque su carga viral es baja, lo que se da cuando apenas comienza o ya está saliendo de la infección”, explica Antonio Acosta Hoyos, Ph.D. en Bioquímica y Biología Molecular.
En su propuesta, el equipo dirigido por Pacheco y Acosta mezcla en un pequeño tubo la muestra de sangre del paciente sospechoso de infección con unos componentes químicos que amplifican el material genético. Luego, la preparación es sometida a un aumento de temperatura que produce la reacción: en su estado natural es roja, pero cambiará a color amarillo si el paciente tiene dengue.
“Con esta prueba podemos ir ahora a las comunidades a realizar testeos y ser más proactivos en el control de brotes epidémicos, incluso con la capacidad de detectar individuos asintomáticos que tengan el virus en su sangre”, asegura Pacheco.
A partir de varias investigaciones y la evidencia científica actual, se sabe que el dengue es una enfermedad que cambió su dinámica de transmisión por diversos factores como el cambio climático: ya no se presenta cada 2 o 3 años en picos epidémicos, sino que se ha observado un pico sostenido. “Por eso necesitamos mejores métodos de diagnóstico molecular”, insiste Pacheco.
Hasta el 22 de agosto pasado, la OPS reportaba más de 11,3 millones de casos sospechosos de dengue en las Américas, lo que representa un aumento del 242% en comparación con el mismo periodo de 2023 y 346% respecto al promedio de los últimos cinco años. El Boletín Epidemiológico del Instituto Nacional de Salud expone que en Colombia ocurre algo similar: hubo 52.376 casos de contagio en 2021, 68.126 en 2022 y 131.784 el año pasado.
Validación clínica
Las pruebas más utilizadas para diagnosticar dengue se realizan a partir de muestras de sangre tomadas a pacientes febriles. Las más utilizadas son la prueba de antígeno para identificar una proteína específica del virus, llamada NS1, y la serológica por IgM o IgG, que determina los niveles de anticuerpos generados por el organismo en respuesta a la presencia del patógeno en diferentes fases de la infección. En ambos casos, la sensibilidad o precisión es menor al 80%.
La sensibilidad de ambas pruebas depende entonces de que los antígenos virales o anticuerpos sean detectables en la sangre, lo cual requiere de varios días o incluso semanas. En cualquier escenario, con un dictamen errado se corre un riesgo doble: que el paciente se agrave y transmita la infección.
La otra técnica es la PCR en tiempo real, adaptable para diagnosticar cualquier virus, con una sensibilidad cercana al 100%. Es decir, con muy poca carga viral arroja resultados positivos o negativos, y confirma el tipo de virus causante de la afección. Sin embargo, requiere de personal especializado que no se encuentra en cualquier hospital o clínica y unas seis horas para dar el resultado.
“Nosotros ejecutamos la prueba LAMP para dengue en 30 minutos y, además, es al menos tres veces más económica”, valora Pacheco.
La validación clínica de LAMP se efectuó con más de 300 pacientes febriles de Cartagena y Barranquilla, diagnosticados con dengue, cuyas muestras fueron analizadas al mismo tiempo con la técnica PCR. “Siempre las comparamos y nuestra prueba llegó a identificar 95 casos de 100 positivos dictaminados por la PCR”, concluye Acosta.
*Con información de Universidad Simón Bolívar